sábado, 9 de marzo de 2013

Uad-Lau

Uad-Lau

miércoles, 06 de mayo del 2009 a las 00:00
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Aquel verano tocaba a su fin, A finales de Septiembre mis padres se preparaban para el retorno a Marruecos.


En ésta ocasión por primera vez nos acompañaba Ramona, mi abuela materna que a regañadientes también se apuntó a la aventura.Le decía muy enfadada a mi padre: Joselito ¡¡¡que te conste que yo me voy a ese destierro por mi hija!!!.  ¡¡¡claro señora por quien si no !!! le contestaba mi padre.

En aquella época todo era muy lento. Todo era muy pobre. Ahora lo vemos como esas películas en blanco y negro,  tan lejano...

Aquel viaje era una aventura. Íbamos hacia un  destino desconocido. Ahora si me parece que mi padre era un aventurero.

Salimos a las siete de la mañana de Cádiz con todos los enseres de un hogar. He dicho con todos y he dicho bien. Pueden imaginar que no faltaba nada.  La ruta era Cádiz  -  Algeciras en autobús de Comes.

No  podeis imaginar los jóvenes de ahora, como eran aquellos autobuses. Solo entrar, estando parado, te daba nauseas al  oler aquella mezcla de gasóleo con aquellos asientos de un tejido que llamaban gutapercha. Una vez en marcha se deslizaba lentamente, produciendo un ruido infernal y creando un estado de fatiga en los cuerpos de los niños de siete años que teníamos entonces.

El autobús iba parando en cada pueblo , San Fernando,  Chiclana y Vejer. Aquí en la llamada Barca de Vejer paraba mas tiempo, lo que nos permitían bajar unos minutos. Isabelita que era muy propensa a arrojar lo hacia a placer en este sitio. Su carita pálida parecía recobrar algo de vida. Luego venia Fascinas y  la casa de Postas creo,  y por fin Algeciras.

Ese trayecto que ahora  hago con mi volkswagen por la autopista Jerez- Los Barrios, desde ¨Cádiz hasta  Algeciras, en una hora escasa, se tardaria entonces unas cuatro horas de penoso y lento viaje por aquella carretera y en autobús.

La Algeciras de entonces nada que ver con la actual. Una vez que los equipajes eran descargados ,nos disponíamos a sentarnos en unos veladores en las numerosas  terrazas que rodeaban todo el frontal del puerto. Lo que hoy es la parte mas occidental de la Avenida del Carmen.
Eran numerosas las  terrazas y amenizaban las mañanas soleadas,  unos músicos callejeros,  que se ganaban la vida con las monedas que les daban  los ocupantes de aquellos veladores.

Habia mucha vida que yo recuerde   a mis siete años. Yo no era consciente a esa edad del estado de miseria de aquella ciudad que vivía principalmente del estraperlo o contrabando.

Entre la ciudadanía de finales de  los años 40 se utilizaban a menudo indistintamente los términos contrabando y estraperlo, refiriéndose siempre a la circulación y venta oculta de productos de primera necesidad que estaban racionados. También existía el contrabando de tabaco con el peñón de  Gibraltar.

El trayecto en barco,  en aquel barco, era otra pesadilla para los pequeños, mareos y vómitos,  sobre todo Isabelita. Nada que ver con los modernos hidrofoil que atraviesan el estrecho en menos de 30 minutos.
El trayecto de Ceuta a Tetúan lo hacíamos en unos autobuses de una compañía llamada C T M,  siglas que no se que significan, ni me ha importado después saberlo.

En Tetúan  hacíamos noche para al día siguiente emprender el viaje hacia Uad- Lau en una Valenciana. Este era un autobús de una compañía que enlazaba Tetuán con casi todas las ciudades del Norte de Marruecos. Se le llamaba de manera genérica la valenciana. Los antiguos residentes de aquel país saben bien de aquellos autobuses.

El viaje después de pernoctar en Tetuán,  era una novedad para todos, emprender la última etapa. Después de casi dos horas atravesando montañas,  con una carretera de tierra, llena de curvas, divisamos una torreta en lo alto de la última montaña, y al girar la última curva, divisamos por fin una inmensa llanura con la playa a la izquierda y el poblado marinero, destacando la mezquita que aparece en la foto y en la que estamos los dos niños de la familia, apoyados en la cerca que la rodea.

Al bajarnos nos esperaban el mudarris y el ordenanza de la escuela de mi padre, un musulmán alto y típico llamado Abdelkader Sarguini. El se encargó de transportar los enseres y llevarnos a la casa que sería nuestro hogar  al lado de la escuela en los próximos años.


Al-lah ua keber

1 comentario:

  1. Las siglas CTM, significaban "Compañía de Transportes Marroquíes"

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